La revista «Nature», premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades y la más prestigiosa junto con «Science» del panorama científico internacional, publica en su edición de hoy un editorial sobre la investigación en España, en el que advierte de las trabas burocráticas que lastran al Consejo Superior de Investigaciones Científicas. La publicación señala que es de especial preocupación para los científicos saber si se logrará reformar «el inflexible sistema español de reclutamiento académico, que sigue siendo el máximo obstáculo para la eficiencia».
FUENTE ABC Periódico Electrónico S.A.
El gasto de España en investigación supera actualmente un 1.1 por ciento de su PIB, porcentaje que está todavía por debajo de la media europea del 1.8 por ciento, aunque si gana las elecciones, el PSOE proyecta aumentarlo hasta el 2 por ciento para el año 2011, escribe la revista.«Profesores de universidad y científicos del CSIC son, unos y otros, funcionarios que tienen total seguridad de empleo. Como consecuencia de ello, la contratación a cualquier nivel es de una lentitud exasperante, la de extranjeros es difícil y resulta casi imposible ofrecer (a un científico) un paquete atractivo salarial y de dinero para la investigación».Ése problema ha hecho buscar «ingeniosas estratagemas» a los responsables de administrar la investigación, y así «el Ministerio de Sanidad ha creado institutos autónomos de investigación pública al margen del sistema estándar». Uno de ellos, el Centro de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en Madrid, se ha convertido «en un centro de renombre internacional sólo diez años después de su fundación», dice el editorial.Y aunque los propios institutos del CSIC están sometidos a las condiciones dictadas por el Ministerio de Educación y Ciencia, uno de ellos, el Centro Nacional de Biotecnología, de Madrid, ha conseguido crear un programa propio que permite a jóvenes científicos con becas de investigación trasladarse a un nuevo edificio cuyos despachos no se han terminado de alquilar.El CSIC ha hecho, según «Nature», «un buen trabajo en los últimos años preparándose para su nueva etapa de agencia», ha evaluado todos sus institutos, «cerrado tres» como consecuencia de esa evaluación y «ha fusionado muchos más para consolidar y enfocar mejor sus esfuerzos de investigación».Pero «la cuestión real es si los funcionarios públicos, preocupados por lo que perciben como una pérdida de control, le van a dejar la libertad que necesita para realizar su potencial», agrega el editorial. «Si los burócratas no relajan su control de arriba abajo, el CSIC se hundirá en la mediocridad. Los mejores científicos se marcharán a los nuevos institutos autónomos, que los tratan mejor». «Si se permite al nuevo CSIC desarrollarse como es debido y se crea una agencia independiente de concesión de becas, entonces España estará en buen camino de cumplir las normas europeas».
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tetris Returns
No hay comentarios:
Publicar un comentario